PASTORAL DE LA ESPERANZA- Arquidiócesis de Concepción

Acoger, acompañar y evangelizar con renovado espíritu misionero, a todas las personas que pasan por situaciones de dolor y sufrimiento en todas sus formas de expresión

Unidos en Cristo

Por un camino de Esperanza


29 marzo 2013

Pastoral de la Esperanza: Invitación al primer Retiro del año 2013: “Vengan a Mí los que están afligidos y agobiados y Yo los aliviaré” (Mt. 11,28) INVITACIÓN                                     ...

12 noviembre 2012

Reposa en mi



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¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida?
Déjame el cuidado de todas tus cosas y  todo irá mejor.
Cuando te abandones en mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis designios.
No te desesperes, no me dirijas una oración agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos.
Cierra los ojos del alma y dime con calma… JESÚS, YO EN TI CONFÍO…
Evita las preocupaciones y angustias y lo que pueda suceder después.
No estropees mis planes, queriéndome imponer tus ideas.
Déjame ser DIOS y actuar con libertad.
Abandónate confiadamente en mí.
Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro.
Dime frecuentemente: JESÚS, YO CONFÍO EN TI.
Cuando me dices: JESÚS, YO CONFÍO EN TI, no seas como el paciente que le pide al médico que le cure, pero le sugiere el modo de hacerlo.
Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo. YO TE AMO.
Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración.
Sigue confiando. Cierra los ojos del alma y confía.
Continúa diciéndome a toda hora: JESÚS, YO CONFÍO EN TI.
Necesito las manos libres para poder obrar. No trates de atarme con tus preocupaciones inútiles, Satanás quiere eso: agitarte, angustiarte, quitarte la paz.
Confía sólo en Mí, abandónate en Mí.
Así que no te preocupes, echa en mí tus angustias y duerme tranquilamente.
Dime siempre: JESÚS, YO EN TI CONFÍO, y verás grandes milagros.
Te lo prometo POR MI AMOR
                          

Primer Encuentro A

29 noviembre 2011


COMO TE HABLA DIOS...

 Un hombre susurró: "Dios, háblame". Y entonces cantó un pajarito. Pero el hombre no escuchó. Entonces, el hombre gritó: "Dios, háblame". Y entonces se oyeron truenos a través de un colchón de nubes. Pero de nuevo el hombre no escuchó.

El hombre miró a su alrededor y dijo: "Dios, déjame verte". Y una estrella brilló en el firmamento como nunca había brillado. Pero el hombre no miró al cielo y no la vio... Entonces el hombre, indignado, fuertemente gritó: "Dios, déjame ver un milagro". ¡Y nació su hijo! Pero el hombre no se dio cuenta de la nueva e irrepetible vida que comenzaba.
 
Entonces gritó desesperado: "Dios, tócame, déjame sentirte". En ese momento, Dios bajó del cielo y tocó al hombre en su mejilla suavemente. Pero el hombre quitó la linda mariposa de su mejilla y siguió su camino.

Esto nos debe recordar que Dios siempre está a nuestro lado, en todo, en lo grande y lo sencillo, al igual que en cosas a las que no le prestamos mucha atención. Inclusive en nuestra era electrónica.

El hombre, llorando, gritó: "Dios, necesito tu ayuda". Y, en ese momento, le llegó un mensaje de correo electrónico con buenas noticias, dándole aliento, y con la oración y el abrazo de alguien que lo quería... El hombre no lo vio... Siguió trabajando y lo borró sin leerlo.
No te pierdas de una oración ni de un buen amigo sólo porque la envoltura no es lo que tú esperas...

Dios nos habla a través de las personas más sencillas y menos esperadas. Este mensaje vino con la instrucción de que yo lo dedique a todo aquél a quien yo quiera que Dios le dé su bendición, y yo te escogí a ti.

Tú puedes hacer lo mismo y recomiéndalo a quien tú quieras bendecir también. Espera siempre lo inesperado.
Que Dios te bendiga

 

 Pastoral de la Esperanza

14 junio 2011

En algunas ocasiones nos sentimos decaídos, sin fuerzas y parece que el mundo se nos vendrá abajo, muchas veces esto nos pasa porque hemos olvidado quienes somos en Cristo, a continuación les recuerdo quienes somos, si hacemos nuestras estas verdades nada en este mundo podrá hacernos frente:

Éxodo
No Soy el gran "YO SOY" (Éxodo 3:14; Juan 8:24,28,58), pero por la gracia de Dios, soy lo que soy (1 Corintios 15:10)

Mateo
Soy la sal de la tierra (5:13)
Soy la luz del mundo (5:14)

Juan
Soy Hijo de Dios (1:12)
Soy parte de la vid verdadera, y un canal de la vida de Cristo (15:15)
Soy elegido por Cristo para llevar Su fruto (15:16)

Romanos
Soy siervo de la justicia (6:18)
Soy hecho siervo de Dios (6:22)

Galatas
Soy hijo de Dios; espiritualmente, Dios es mi Padre (8:14,15; Gálatas 3:26; 4:6)
Soy coheredero con Cristo, compartiendo Su herencia con Él (8:17)

1 Corintios
Soy templo, morada de Dios. Su Espíritu y Su vida moran en mí (3:16; 6:19)
Estoy unido con el Señor, y soy un espíritu con Él (6:17)
Soy miembro del cuerpo de Cristo (12:27; Efesios 5:30)

2 Corintios
Soy una nueva creación (5:17)
Estoy reconciliado con Dios y soy ministro de reconciliación (5:18-19)

Gálatas
Soy Hijo de Dios y uno con Cristo (3:26,28)
Soy heredero de Dios, pues soy hijo de Dios (4:6-7)

Efesios
Soy un santo (1:1; 1 Corintios 1:2; Filipenses 1:1; Colosenses 1:2)
Soy hechura de Dios, Su obra especial, nacido de nuevo en Cristo para hacer Su obra (2:10)
Soy conciudadano del resto de la familia de Dios (2:19)
Soy prisionero de Cristo (3:1; 4:1)
Soy justo y santo (4:24)

Filipenses
Soy ciudadano del cielo, sentado en el cielo ahora mismo (3:20; Efesios 2:6)

Colosenses
Estoy escondido con Cristo en Dios (3:3)
Soy la expresión de la vida de Cristo porque Él es mi vida (3:4)
Soy escogido de Dios, santo y amado (3:12; 1 Tesalonicenses 1:4)

1 Tesalonicenses
Soy hijo de luz y no de oscuridad (5:5)

Hebreos
Soy santo partícipe del llamamiento celestial (3:1)
Soy partícipe de Cristo; comparto su vida (3:14)

1 Pedro
Soy una de las piedras vivas de Dios, siendo edificado en Cristo como una casa espiritual (2:5)
Soy miembro del linaje escogido, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios (2:9-10)
Soy extranjero en este mundo en el cual vivo temporalmente (2:11)
Soy enemigo del diablo (5:8)

1 Juan
Soy hijo de Dios y seré como Cristo cuando Él regrese (3:1-2)
Soy nacido de Dios, y el maligno no puede tocarme (5:18)

"Puesto que estamos en Cristo, cada una de estas características es
completamente cierta en cuanto a todos nosotros, y no hay nada que podamos hacer para que sean más ciertas. Pero podemos hacer que esos
rasgos sean más significativos y productivos en nuestra vida simplemente al decidir creer lo que Dios ha dicho en cuanto a nosotros. Una de las mejores maneras de ayudarse a sí mismo a crecer y madurar en Cristo es recordarse constantemente quién es en Él"

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