12 noviembre 2012
.
¿Por
qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida?
Déjame
el cuidado de todas tus cosas y todo irá
mejor.
Cuando
te abandones en mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis designios.
No
te desesperes, no me dirijas una oración agitada, como si quisieras exigirme el
cumplimiento de tus deseos.
Cierra
los ojos del alma y dime con calma… JESÚS, YO EN TI CONFÍO…
Evita
las preocupaciones y angustias y lo que pueda suceder después.
No
estropees mis planes, queriéndome imponer tus ideas.
Déjame
ser DIOS y actuar con libertad.
Abandónate
confiadamente en mí.
Reposa
en mí y deja en mis manos tu futuro.
Dime
frecuentemente: JESÚS, YO CONFÍO EN TI.
Cuando
me dices: JESÚS, YO CONFÍO EN TI, no seas como el paciente que le pide al
médico que le cure, pero le sugiere el modo de hacerlo.
Déjate
llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo. YO TE AMO.
Si
crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración.
Sigue
confiando. Cierra los ojos del alma y confía.
Continúa
diciéndome a toda hora: JESÚS, YO CONFÍO EN TI.
Necesito
las manos libres para poder obrar. No trates de atarme con tus preocupaciones
inútiles, Satanás quiere eso: agitarte, angustiarte, quitarte la paz.
Confía
sólo en Mí, abandónate en Mí.
Así
que no te preocupes, echa en mí tus angustias y duerme tranquilamente.
Dime
siempre: JESÚS, YO EN TI CONFÍO, y verás grandes milagros.
Te
lo prometo POR MI AMOR
Primer Encuentro A
0 Comments:
Subscribe to:
Enviar comentarios (Atom)