22 noviembre 2009
El Aguila
El águila es una de las aves de mayor
longevidad. Llega a vivir setenta años. Pero para llegar a esa edad, en su
cuarta década tiene que tomar una seria y difícil decisión.
A los cuarenta años, sus uñas se vuelven tan
largas y flexibles que no puede sujetar a las presas de las cuales se alimenta.
El pico, alargado y en punta, se curva demasiado y ya no le sirve. Apuntando
contra el pecho están las alas, envejecidas y pesadas en función del gran tamaño
de sus plumas, y para entonces, volar se vuelve muy difícil.
En ese momento, sólo tiene dos alternativas:
abandonarse y morir, o enfrentarse a un doloroso proceso de renovación que le
llevará aproximadamente ciento cincuenta días.
Ese proceso consiste en volar a lo alto de una
montaña y recogerse en un nido próximo a un paredón donde no necesita volar y
se siente más protegida.
Entonces, una vez encontrado el lugar adecuado,
el águila comienza a golpear la roca con el pico hasta arrancarlo. Luego espera
que le nazca un nuevo pico con el cual podrá arrancar sus viejas uñas
inservibles. Cuando las nuevas uñas comienzan a crecer, ella desprende una a
una sus viejas y sobrecrecidas plumas.
El águila es una de las aves de mayor
longevidad. Llega a vivir setenta años. Pero para llegar a esa edad, en su
cuarta década tiene que tomar una seria y difícil decisión.
A los cuarenta años, sus uñas se vuelven tan
largas y flexibles que no puede sujetar a las presas de las cuales se alimenta.
El pico, alargado y en punta, se curva demasiado y ya no le sirve. Apuntando
contra el pecho están las alas, envejecidas y pesadas en función del gran tamaño
de sus plumas, y para entonces, volar se vuelve muy difícil.
En ese momento, sólo tiene dos alternativas:
abandonarse y morir, o enfrentarse a un doloroso proceso de renovación que le
llevará aproximadamente ciento cincuenta días.
Ese proceso consiste en volar a lo alto de una
montaña y recogerse en un nido próximo a un paredón donde no necesita volar y
se siente más protegida.
Entonces, una vez encontrado el lugar adecuado,
el águila comienza a golpear la roca con el pico hasta arrancarlo. Luego espera
que le nazca un nuevo pico con el cual podrá arrancar sus viejas uñas
inservibles. Cuando las nuevas uñas comienzan a crecer, ella desprende una a
una sus viejas y sobrecrecidas plumas.
Etiquetas: Reflexiones
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